PDM 2017 – 10º Aniversario

Share Button

La concentración Porsche más importante de España celebra su décima edición en un gran evento de tres días lleno de actividades y sorpresas.

Durante tres días la capital murciana se ha convertido en el objetivo de todos los porschistas españoles, y es que el Porsche Days Murcia, o ‘PDM‘ como le conocemos normalmente cumple ya 10 ediciones, y para una ocasión tan especial la organización ha trabajado en un planning de lo más extenso y variado.

El viernes por la mañana empiezan a llegar los asistentes desde todos los rincones de la piel del toro al hotel Nelva ****, el que será el punto de encuentro y centro neurágico de todo el evento.

Banderas, careteles, un stand publicitario y un par de azafatas se encargan de recibir a todos, y de indicarles donde terminar de formalizar la inscripción.

Rubén López, organizador y alma máter del PDM junto a una de las azafatas encargándose de las acreditaciones.

Los vehículos tambien se llevan su acreditación a modo de pegatina para el parabrisas, que deberá estar colocada en un lugar visible y que servirá durante el transcurso de todo el fin de semana para que ningun coche no inscrito se nos cuele en alguna de las actividades.

Tras el almuerzo libre, terminan de llegar los participantes, y es momento de emprender camino hacia la primera gran acividad programada, rodar en el Circuito de Cartagena.

Nosotros, que ya llevamos unos cuantos eventos cubiertos en este circuito (vease nuestra sección ‘Circuitos’) hemos visto de todo tipo de ‘»cacharros» aqui, pero nunca antes tanto boxes como pit-lane lleno de Porsches.

El choque generacional es extremo. De la chapa dura y robusta que caracteriza a los coches alemanes pasamos a los materiales ligeros como la fibra de carbono que ya integran casi todos los deportivos de Stuttgart.

Los patrocinadores y colaboradores son un pilar básico para que el PDM pueda celebrarse. Algunos de ellos incluso ceden preciosas obras de relojería como este Tag Heuer edición limitada. Por eso, las banderas y logos de las empresas colaboradoras nos acompañan allá donde vamos.

Es hora de entrar en pista, el ambiente está caldeado y los participantes lo demuestran con gran derroche de simpatía, como Mike y Susan a bordo de su bonito Cayman GT4 recientemente adquirido.

   

Comienzan los giros al trazado de Cartagena. Sus 3’5 kilómetros y 18 curvas son el hábitat natural de estos deportivos alemanes ‘pata negra’.

Se suceden las vueltas al Circuito, y no deja de sorprender contrastes como este. Ver rodar a la par un 911 de primerísima generación y uno de última casi recien sacado de concesionario.

Con la adrenalina aún a flor de piel, toda levantar el pie y dar una vuelta de honor a ritmo tranquilo y relajado. La estampa del trazado cartaginés lleno de Porsches es algo inédito que merece la pena disfrutar.

Como broche final, tras la vuelta conjunta, formación en la recta de meta para la foto de familia. Todos los Porsches y todos los asistentes, una foto que nos acompañará siempre en nuestro recuerdo.

Tras la épica aventura en el circuito, llega la noche, es hora de la cena de gala y de disfrutar de esta primera velada ‘porschista’.

El restaurante Rincón Huertano ha sido el encargado de albergar esta primera cena del PDM, con un cocktail de bienvenida para pasar posteriormente a las mesas.

Las esposas de los propietarios menos ‘aficionadas’ son conscientes de la temática que habrá durante la cena: coches, coches y coches. No hay problema, una mesa para ellas y a hablar un poco de todo.

Sábado

A temprana hora comienza la caravana de Porsche dirigiendose hasta la localidad de Blanca, donde tendrá lugar la primera de las intensas actividades programadas para hoy.

La plaza de la ciudad se engalana con esta emblemática visita. Ls gentes del lugar no tardaran en llegar móvil en mano para inmortalizar esta imagen.

Hora de prepararse para el plato fuerte, un descenso por el río Segura orquestado por la empresa ‘Murciaventuras’. Chaleco salvavidas, casco y ganas de pasarlo bien.

            

 

Todos los participantes son trasladados en un bus desde Blanca hasta la ciudad de Cieza, donde comenzaran la bajada por el río en barcas hinchables de gran capacidad, asistida cada una por un instructor.

Las barcas llenas, y empieza el descenso del Segura, una emocionantísima labor a la que más de uno acabó cogiendole gusto y que seguro repetirá por su cuenta.

Momentos de tensión al llegar a este cambio de nivel. El monitor detrás controlando el ritmo y el rumbo para que todo salga bien y los ‘improvisados navegantes’ sigan divirtiéndose.

Lo más duro ha terminado, ya podemos relajarnos y seguir disfrutando del agua.

Todo ha terminado, los poschistas contentos y felicies y es hora de reponer fuerzas. En esta ocasión el restaurante del Hotel Nelva es el encargado de servirnos el almuerzo.

Sin tiempo casi para descansar, emprendemos viaje hasta San Pedro del Pinatar, donde nos espera otro plato fuerte de aventuras.

De la mano de uno de los principales patrocinadores, Motor In Box, viene una de las actividades que más interés ha despertdo entre los participantes, la prueba de motos de agua en Lo Pagan.

Una pasada por la manga del mar menor no podía faltar en este gran evento, con bañito y adrenalina, todo junto a bordo de estas potentes motos de agua.

Llega la hora de la cena, la ultima comida nocturna de todos los integrantes, y para la que han elegido, muy sabiamente, el ‘Palacete de la Seda‘ ubicado a las afueras de Murcia y a escasos 15 minutos del hotel.

Mientras los comensales cenan tranquilamente, nos escapamos hasta el parking para realizar unas cuantas tomas nocturnas de larga exposición aprovechando la belleza de sus jardines.

Acabada la cena, se hacen entrega de unas placas conmemorativas a los clubes más numerosos y lejanos. Sin duda una buena forma de agredecer la asistencia al PDM.

Domingo

Llega el domingo, y nos trasladamos nuevamente hasta Cieza para dejar los Porsches aparcados en el gran patio de la finca Fomento Agrícola, donde los dejaremos a buen recaudo para trasladarnos en bus hasta el abrupto y recondito destino de la mañana…

Llegada al destino, la milenaria Cueva de la Serreta, donde el guía nos espera para descubrirnos los secretos y detalles de este antiquísimo asentamiento, y al que accederemos por una minúscula y empinada escalera.

   

Las pinturas rupestres de esta pared, apenas visibles por el paso de los años, son uno de los principales valores del lugar.

Nada más salir de la cueva nos encontramos con esta divertida máquina, el mismo buguie que ayer por la tarde tuvimos en el stand de Motorinbox.

Unas vueltas a bordo de este rápido ‘juguete’ Yamaha de 1.000 centímetros cúbicos son suficientes para despertar ese espíritu de piloto que todos llevamos dentro.

Y tras esta divertida experiencia volvemos a la finca para arrancar los motores bóxer y hacer el último desplazamiento conjunto.

A mitad del trayecto nos encontramos este paso a nivel, momento que aprovechamos para fotografiar.

El gran aparcamiento de los Salones Pio XII tiene ya todas las banderas y el arco de Michelin ontado. Una gran explanada donde descansarán juntas por última vez todas las máquinas del PDM.

Colocados todos juntos forman una preciosa estampa de la que es un privilegio ser el fotógrafo.

Gran almuerzo final y posterior entrega de regalos y obsequios de los patrocinadores, dando ya por finalizado este magnifico y grandioso evento.

Y con esta imagen del parking abarrotado de Porsches cerramos este artículo. Para Cultura Racing ha sido un placer poder dar cobertura fotográfica a este evento, en el que esperamos estar el año que viene.

Texto y Fotos: JuanGa Rueda.

 

>> Galería completa de fotos << 
Share Button

Artículos relacionados